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¿Cómo y con qué frecuencia debo cepillar a mi perro?
Sin importar el tipo de pelo que tenga tu perro: largo o corto, liso o rizado; todo tipo de pelaje debe cepillarse y requiere de cuidados específicos. Mantenerlo limpio, darle un aspecto saludable, distribuir los aceites naturales del propio pelaje, activar la circulación, prevenir enredos y, en la época de muda, facilitar que el pelo viejo dé paso al nuevo, son algunos de los beneficios que tiene cepillar a los perros para que cuenten con una buena salud capilar.
La importancia de cepillar con frecuencia
La higiene de la casa y la de tu mascota dependerán de la frecuencia con la que cepilles el pelo a tu perro.
El hecho de no cepillar el pelo de un perro de forma habitual trae consigo una acumulación de pelo muerto que se va desprendiendo constantemente y una mayor probabilidad de que aparezcan parásitos en el cuerpo del perro.
Dependiendo del tipo de pelo que tenga tu mascota tendrás que cepillarlo con mayor o menor frecuencia. Es recomendable acostumbrar a tu perro al cepillado desde que es un cachorro para que lo relacione con una actividad normal y positiva. Así, cuando sea adulto estará totalmente acostumbrado al cepillo o peine que hayas elegido para él.
Cada pelaje necesita cuidados distintos, ya que las necesidades de cada uno y sus características son diferentes. No es lo mismo un pelo corto que apenas se enreda que uno largo que tiende a los nudos.
Cómo cepillar a tu perro de forma adecuada
La forma más cómoda de cepillar a tu perro es utilizando un cepillo para perros especial para mascotas, los hay con cerdas naturales y con cerdas de plástico, la elección dependerá de la ocasión y el tipo de pelo. Tendrás que utilizarlo en la dirección del crecimiento del pelo. Empieza primero por la cabeza, continúa por la espalda, la zona lateral, las patas y termina con la cola. Recuerda ser cuidadoso al cepillarlo, si eres brusco o tiene nudos puedes hacerle daño y convertir un cómodo masaje en algo desagradable para tu mascota.
A la hora de cepillar el pelo a un perro, debemos tener en cuenta su tamaño y características. No emplearemos el mismo cepillo en pelos cortos que en largos y medios. La frecuencia también variará en cada caso.
Cepillado en perros de pelo corto
Los perros de pelo corto tendrán suficiente con un par de cepillados a la semana, puesto que para ellos los enredos no son un problema.
Los cepillos de cerdas de goma o las manoplas son los más aconsejables ya que no dañarán su piel. Es importante tener en cuenta que el pelo corto no protege tanto la piel como el pelo largo, por eso, el cepillo debe de ser suave para que no dañe la dermis del perro.
El primer cepillado debe de realizarse en la dirección del pelo para eliminar la suciedad. Posteriormente habrá que cepillarle a contrapelo para proporcionarle un masaje en la piel, activar la circulación sanguínea y eliminar las células muertas.
Cepillado en perros de pelo medio
El pelo medio exige un tratado distinto al corto. Es necesario un peine específico para desenredar posibles nudos, evitando los tirones. Lo recomendable es que no sea con cerdas de plástico, sino metálicas o naturales, de esta forma evitaremos la electricidad estática.
El cepillado será similar al de los perros de pelo corto. Es decir, primero empezaremos con un peinado a favor del pelo, después a contrapelo y, por último, otra vez en dirección del crecimiento del pelo. Es importante deshacer los nudos con delicadeza.
Lo recomendable en este tipo de casos, es llevar a cabo cuatro cepillados a la semana.
Cepillado en perros de pelo largo
Para los perros de pelo largo es aconsejable realizar un cepillado diario con el objetivo principal de evitar enredos.
El cepillo más adecuado es el que, por un lado, tiene cerdas de punta redondeada y, por el otro, cerdas más duras. La función de las primeras es quitar los enredos y sacar el pelo muerto, mientras que las duras ayudarán a proporcionarle suavidad y brillo.
Aplicar un acondicionador justo antes de cepillarlo puede facilitar esta práctica, ya que evitará los temidos tirones que ocasionan los enredos.
El primer cepillado debe ser en el sentido del pelo, para así desenredarlo. Posteriormente, y habiéndonos asegurado que no tiene ningún enredo, se puede realizar un cepillado a contrapelo que servirá para ver si nuestra mascota tiene algún parásito, además de activar su circulación sanguínea.
Cepillado en perros de pelo rizado
Los perros de pelo rizado, aunque tienen un pelaje que exige una mayor complicación a la hora de ser peinado, también debe cepillarse. En estos casos, emplearemos peines con cerdas anchas y largas con puntas redondeadas, de tal forma que podremos quitar los enredos con mayor facilidad. También es posible ayudarnos con unas tijeras para acabar con ellos.
Cuando ya hayamos acabado con estas complicaciones en el pelaje del perro, será hora de cepillar a contrapelo con bastante suavidad. Por último, lo peinaremos a favor del pelo con la misma delicadeza, de esta forma, evitamos que el pelaje adquiera electricidad estática.
Estos perros, aparte de necesitar un cepillado en su pelaje, también exigen un corte del mismo cada cierto tiempo.
Cepillado en perros durante épocas de muda
En las estaciones de primavera y otoño se produce el cambio de pelo en los perros. Son dos épocas en las que tendrás que cepillar a tu perro mucho más a menudo. Si bien en época de muda cepillar a los peludos diariamente sin diferenciar si son de pelo corto o largo se convertirá en casi obligatorio para ayudarles en este proceso. Un proceso muy necesario en todos los perros que ayudará, también, a reforzar el vínculo entre propietario y mascota.
Cepilla adecuadamente a tu perro y observa lo hermoso y radiante que luce.
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