Peso
Altura / Tamaño
Origen
Espacio requerido
Actividad Física
Sociable
Adiestramiento
Pelaje
Historia
El San Bernardo tiene su origen en Suiza, específicamente en la región del Hospicio de San Bernardo, ubicado en el Paso de San Bernardo. Es probable que se haya creado a través del cruce de perros nativos de los Alpes con perros tipo Mastín que llegaron con el ejército romano durante la época del emperador Augusto. En esa época, los perros en Suiza y los Alpes eran conocidos simplemente como "Talhund" (Perro del valle) o "Bauernhund" (Perro de granja).
Es probable que los perros fueran utilizados por los monjes para proteger los terrenos del hospicio. Cuando los monjes salían en busca de viajeros perdidos, es posible que llevaran perros para protegerlos y descubrieron accidentalmente que eran excelentes exploradores con la capacidad de localizar a los viajeros indefensos. Gracias a su agudo sentido del olfato y su habilidad para rastrear, podían localizar a las víctimas atrapadas bajo avalanchas o en medio de ventiscas.
A lo largo de los tres siglos en los que el Hospicio de San Bernardo ha mantenido registros, se estima que los San Bernardos han salvado a más de 2 mil viajeros. Uno de los perros más famosos de la historia, llamado Barry, era un perro del hospicio que se le atribuyeron 40 rescates. Con el tiempo, la fama de los perros San Bernardo se extendió más allá de los Alpes suizos. A mediados del siglo XIX, estos perros comenzaron a ser exportados a otros países, como Inglaterra y Estados Unidos. Su tamaño imponente, su apariencia noble y su reputación como perros de rescate los convirtieron en una raza muy apreciada. Destaca que el Swiss Kennel Club reconoció oficialmente la raza San Bernardo en 1880.
Hoy en día, los perros San Bernardo son conocidos en todo el mundo como perros cariñosos, leales y amigables. Aunque ya no se utilizan para tareas de rescate en la misma medida que antes, su presencia en el Hospicio de San Bernardo en Suiza y su legado histórico perduran. Siguen siendo una raza admirada y apreciada por su nobleza y su contribución a la seguridad en las montañas.
Carácter y temperamento
Aunque su temperamento amigable, gentil y leal hace que el perro sea una excelente opción para personas de todas las edades, su tamaño y fuerza tienden a hacer que sea demasiado difícil de manejar para los niños o las personas de edad avanzada. Con un bajo nivel de energía y tolerancia al calor limitada, hacen que el perro sea una mala elección como compañero de caminata o trote, excepto en climas muy fríos. Los San Bernardo aman la nieve.
Son perros vigilantes, pero no agresivos. Por ello no se le considera un perro guardián o de protección, aunque su gran tamaño y su profundo ladrido son suficientes para intimidar a la mayoría de los intrusos. El Santo. Mientras que algunas razas ladrarán a cada transeúnte o pájaro en la ventana, el San Bernardo solo ladrará en situaciones particulares.
Cuidados
El tamaño del San Bernardo hace que el mantenimiento sea un desafío. Requiere un amplio espacio dentro de la casa y un vehículo grande para viajar con él. Si bien el perro a menudo prefiere una superficie dura y fría, puede formar callos fácilmente, por lo que debe tener la opción de una cama muy suave con un buen soporte. El San Bernardo es un perro que no tolera bien estar solo durante largos períodos de tiempo. Debes proporcionarle un ambiente seguro y espacioso donde pueda moverse libremente.
Los San Bernardo no son una buena opción para las familias asiduas hacia la limpieza, porque la raza es propensa a babear en exceso, lo que provoca saliva en el piso, la ropa, los muebles y, a veces, incluso en las paredes. Además, cuanto más caliente es la temperatura, más babean. Es importante proporcionarle un fácil acceso a agua fresca en todo momento, especialmente durante los días calurosos para evitar el sobrecalentamiento.
Los San Bernardo de cualquier tipo de pelaje no se sienten cómodos en climas cálidos y el sobrecalentamiento es una preocupación real para la raza, puede manejar el clima caluroso siempre que tenga un lugar fresco para descansar y mucha agua, pero pasar del aire acondicionado al calor intenso puede causar una angustia grave.
Aseo
Los San Bernardo se pueden encontrar en dos tipos de pelaje: de pelo corto y de pelo largo, así como en varios tonos de rojo con blanco o blanco con rojo. El cuidado del pelaje en general es mínimo, aunque regular y consiste en un doble cepillado semanal y un baño ocasional para eliminar el pelo suelto y prevenir la formación de nudos. Sin embargo, se recomienda el cepillado diario durante las dos temporadas de muda (primavera y otoño). Es posible que sea necesario bañar el antepecho y las extremidades con más frecuencia si el perro se babea sobre sí mismo. Muchos propietarios hacen que su San Bernardo use un babero para atrapar la saliva.
Además, es importante prestar atención a la limpieza de sus oídos, dientes y uñas para mantenerlo saludable. Es recomendable cepillar los dientes de su San Bernardo al menos dos veces por semana para eliminar la acumulación de sarro y las bacterias que se esconden en su interior, y córtale las uñas una o dos veces al mes. Es importante revisar sus oídos de manera regular, al menos una vez a la semana. Si observas que están sucios, puedes limpiarlos suavemente con una bola de algodón, pero intentes introducir un hisopo de algodón en el canal auditivo, ya que podría causar daño.
Es recomendable comenzar a acostumbrar a tu perro al cepillado y a ser examinado desde que es cachorro. Puedes tocar sus patas con frecuencia, ya que son sensibles, y también puedes revisar su boca y sus orejas. Haz de este proceso de aseo una experiencia positiva, llena de elogios y recompensas. Esto sentará las bases para que los exámenes veterinarios y otras manipulaciones sean más fáciles cuando tu perro sea adulto.
Alimentación
El San Bernardo debe ser alimentado con una dieta equilibrada y nutritiva. Dado su tamaño y nivel de actividad, es importante proporcionarle alimentos formulados específicamente para perros grandes o gigantes. Estos alimentos contienen los nutrientes adecuados para mantener sus huesos y articulaciones saludables. Consulta con tu veterinario para determinar la cantidad y frecuencia de alimentación adecuadas para tu perro. Una medida estándar podría ser entre 5 y 6 tazas de alimento seco de alta calidad al día, repartidas en dos comidas.
Proporcionar una alimentación adecuada y equilibrada es fundamental para la salud del San Bernardo. Al ser una raza grande, es importante evitar el sobrealimentarlo, ya que el exceso de peso puede ejercer presión adicional en sus articulaciones. Opta por alimentos de alta calidad formulados para perros grandes o gigantes. En Purina tenemos toda una gama de alimentos para la mejor alimentación de tu perro San Bernardo, desde cachorro, hasta su edad adulta.
Adiestramiento
El San Bernardo es una raza de perro grande y majestuoso conocida por su apariencia imponente y su naturaleza amigable. A pesar de su tamaño, los San Bernardos no requieren una cantidad excesiva de ejercicio. Disfrutan de paseos diarios moderados y tiempo para jugar al aire libre. Sin embargo, debido a su propensión a problemas articulares, es importante evitar el ejercicio intenso y los saltos excesivos. El cuidado de su peso también es esencial para prevenir obesidad y la tensión adicional en sus articulaciones.
A muchos San Bernardo les gusta el agua y disfrutan de nadar. Si tienes acceso a un área segura para que tu perro nade, aprovecha esta actividad para ejercitarlo. La natación es una excelente forma de ejercicio para los San Bernardos, ya que pone menos presión en sus articulaciones y les permite moverse libremente.
Aunque no es excesivamente activo, el San Bernardo aún necesita alrededor de una hora de juego interactivo o de caminata todos los días física para evitar problemas de peso y estimular su mente. El ejercicio, es importante recalcar, no tiene que ser extenuante y no debe realizarse en un clima cálido. La raza disfruta de los juegos de tirar, nadar, trabajar la nariz y entrenar trucos. El tiempo de juego tiende a ser de corta duración una vez que llega a la edad adulta.
El entrenamiento de obediencia es importante para todos los perros, incluidos los San Bernardo. Aprovecha su inteligencia y disposición para aprender y enseñarles comandos básicos como sentarse, quedarse quieto, acudir a la llamada y caminar con correa. Esto no solo les proporciona actividad mental, sino que también establece una base sólida para un comportamiento adecuado.
El San Bernardo responde mejor a métodos de refuerzo positivo. Utiliza elogios, recompensas y refuerzos para motivar y premiar a tu perro por comportamientos deseables. Sé paciente y constante en tu entrenamiento, y establece rutinas claras y consistentes. El uso de comandos claros y coherentes ayudará a tu San Bernardo a entender lo que se espera de él.
Recuerda que cada perro es único y puede tener diferentes necesidades de ejercicio y entrenamiento. Observa a tu San Bernardo y adáptate a sus requerimientos individuales. Siempre fomenta un ambiente de ejercicio y entrenamiento positivo y disfruta de la oportunidad de fortalecer el vínculo con tu perro.
Problemas comunes de salud
Los San Bernardos son perros robustos, y como todas las razas, pueden estar predispuestos a ciertos problemas de salud. Algunas condiciones comunes incluyen displasia de cadera (afección en la que el fémur no encaja perfectamente en la articulación de la cadera). A medida que el perro envejece, se puede desarrollar artritis, torsión gástrica, enfermedad cardíaca y problemas oculares. Es importante realizar revisiones veterinarias regulares, mantener al día las vacunas y seguir un programa de desparasitación adecuado. Además, es recomendable controlar su peso para evitar la obesidad, que puede agravar problemas de salud.
Los San Bernardo también son propensos a problemas en los párpados y a un tipo de cáncer de huesos llamado osteosarcoma. Como para todas las razas grandes, los cachorros deben comer un alimento para cachorros de razas grandes que disminuya la tasa de crecimiento, lo que se ha demostrado que reduce el riesgo de displasia de cadera.
Entre las pruebas de salud recomendadas figuran la evaluación de cadera, mielopatía degenerativa (compresión de la medula espinal a nivel de la columna cervical que resulta en una lesión neural progresiva), examen cardíaco y evaluaciones oftalmológicas.
Medicina Preventiva
El San Bernardo debe recibir las vacunas recomendadas por su veterinario para protegerlo de enfermedades comunes y prevenibles. Esto incluye vacunas contra la rabia, moquillo, parvovirosis, hepatitis infecciosa canina y otras enfermedades según las recomendaciones de tu veterinario. Mantén un registro actualizado de las vacunas y programa las revisiones veterinarias periódicas.