Peso
Altura / Tamaño
Origen
Espacio requerido
Actividad Física
Sociable
Adiestramiento
Pelaje
Historia
El mastín tibetano tiene una historia rica y fascinante que se remonta a miles de años. Originario de la región del Tíbet, estos perros majestuosos fueron criados selectivamente por los monjes y habitantes de esa área montañosa por su capacidad para proteger los monasterios, templos y hogares de intrusos y depredadores. Su imponente presencia, valentía y lealtad los convirtieron en compañeros inigualables.
Durante siglos, los mastines tibetanos fueron mantenidos en aislamiento en las montañas del Tíbet, lo que contribuyó a su preservación y pureza de raza. Sin embargo, a mediados del siglo XIX, algunos ejemplares fueron llevados a Europa por exploradores y soldados, donde comenzaron a generar interés y admiración. Hoy en día, el mastín tibetano sigue siendo valorado como un perro de compañía y un protector leal. Su historia y herencia se reflejan en su apariencia imponente y en su temperamento noble.
Debido a su origen en las montañas del Tíbet, los Mastines Tibetanos están adaptados para resistir condiciones climáticas extremas. Tienen un pelaje denso y grueso que los protege del frío y pueden tolerar temperaturas bajas.
Carácter y temperamento
Su imponente tamaño y su presencia lo convierten en un excelente perro guardián. Su crianza a lo largo de los siglos lo ha perfeccionado en ese papel protector para hacer una sola cosa: proteger el hogar (o la tienda), la familia, el rebaño y la manada. Si bien algunos pueden ser tan amigables, se sabe que la raza en su conjunto es distante con los extraños y muy protectora. El Mastín Tibetano es conocido por su carácter tranquilo, valiente y protector.
Son perros leales a su familia y están dispuestos a proteger a su familia y su hogar de cualquier amenaza. Pueden mostrar una actitud reservada con los desconocidos, Son muy territoriales y algunos llegan a tener una naturaleza dominante, por lo que necesitan un dueño con experiencia y habilidades de liderazgo. Es fundamental socializarlos adecuadamente desde cachorros para que aprendan a comportarse correctamente en diferentes situaciones y con otras mascotas, además de asegurarse de que sean perros equilibrados y bien ajustados.
Cuidados
El Mastín Tibetano es un perro leal y protector, por lo que requiere una atención adecuada y un cuidado responsable. Debe tener un refugio seguro y protegido, así como un espacio amplio para moverse y descansar cómodamente. El contacto regular con su dueño y la socialización continua son importantes para su bienestar emocional. Además, el Mastín Tibetano necesita una atención especial durante las épocas calurosas para evitar el sobrecalentamiento debido a su grueso pelaje.
Recuerda además que pueden ser propenso al Hipotiroidismo, una afección que puede causar problemas de piel, pérdida de pelo, aumento de peso y letargo. El tratamiento generalmente incluye la administración de medicamentos para reemplazar las hormonas tiroideas.
Alimentación
Al mastín tibetano le irá bien con un alimento para perros de alta calidad, ya sea fabricado comercialmente o preparado en casa con la supervisión y aprobación de tu veterinario. Cualquier dieta debe ser apropiada para la edad del perro (cachorro, adulto o mayor). Los mastines tibetanos comen mucho menos de lo esperado para su tamaño, ya que los adultos solo pueden requerir de dos a cuatro tazas de un alimento de calidad por día.
Solo comen cuando tienen hambre, y no es raro que un perro raza Mastín Tibetano se salte una comida por completo. Cuando las hembras están en celo, los machos a menudo se niegan a comer durante una semana o más y pueden perder entre un 10 y un 15 por ciento de su peso corporal. Recuerda que en Purina contamos con fórmulas específicas de alta calidad dependiendo del tamaño de la raza, nivel de actividad y edad.
Consulta con tu veterinario si tienes alguna inquietud sobre el peso o la dieta de tu perro, para determinar la frecuencia de las comidas y aumentar su longevidad. Recuerda que el agua limpia y fresca debe estar disponible en todo momento para cualquier perro.
Adiestramiento
Los mastines tibetanos no responden bien al entrenamiento de obediencia tradicional. Son muy inteligentes, aprenden rápido y no sienten la necesidad de repetir lo que ya saben. Por lo general harán lo que les pidan sus dueños, los respetan y confían en su juicio, pero si tienen una duda, el también llamado dogo del tibet seguirá sus instintos antes que entrenar.
En general, la raza no está impulsada por la comida y no responde de manera confiable a las golosinas como herramienta de entrenamiento. También son conocidos por desempeñarse impecablemente en clase y luego ignorar por completo todos los comandos cuando están nuevamente en casa.
Problemas comunes de salud
El mastín tibetano es una raza relativamente saludable, aunque, como toda de raza de perros, propenso a ciertas condiciones como displasia de codo y cadera, hipotiroidismo y anomalías oculares, incluidos el entropión y el ectropión. Se han informado algunos casos de convulsiones, pero el problema no es frecuente en la raza.
Algunos mastines tibetanos pueden estar predispuestos a enfermedades cardíacas, como la estenosis aórtica o la enfermedad valvular. Los exámenes cardíacos periódicos pueden ser necesarios para detectar y controlar estas afecciones. Además de éstas, otras pruebas de salud recomendadas por el National Breed Club son evaluaciones de cadera, tiroides, codo y oftalmológicas.
Es importante destacar que no todos los mastines tibetanos desarrollarán estas condiciones, y muchos pueden llevar una vida larga y saludable con los cuidados adecuados. Para garantizar la salud de tu mastín tibetano, es esencial proporcionarle una dieta equilibrada, ejercicio regular, visitas veterinarias periódicas y atención adecuada a su bienestar en general. Además, adquirir un cachorro de un criador responsable puede ayudar a reducir el riesgo de problemas genéticos.
Aseo
El Mastín Tibetano tiene un pelaje doble, con una densa capa interna lanosa y un pelo de cobertura áspero. Su pelaje es de bajo mantenimiento y requiere un mínimo de cuidado durante la mayor parte del año. Se recomienda cepillarlo semanalmente con un cepillo de cerdas rígidas o un cepillo de cerdas largas para eliminar la suciedad superficial, y usar un peine de dientes anchos en la cola, melena y muslos para deshacer los enredos.
Durante la época de muda, que ocurre una vez al año en primavera o verano, se aconseja utilizar un rastrillo para eliminar la capa interna suelta o una herramienta de eliminación de pelo muerto. Según el estándar de la raza, los Mastines Tibetanos deben ser presentados en su estado natural, sin recortes ni cortes, excepto para dar forma a los pies y lograr una apariencia limpia en los corvejones (articulaciones de las patas traseras).