Leucemia en gatos: signos, diagnóstico y cuidado
La leucemia en gatos es una condición crítica que impacta directamente en su bienestar y en el nuestro como cuidadores. Cuídalo mejor con PURINA®.
La leucemia en gatos es una condición viral causada por el retrovirus FeLV, que ataca las células sanguíneas del michi. Este virus provoca cáncer en los linfocitos y su contagio es una de las causas infecciosas más frecuentes de enfermedad felina en todo el mundo.
Con esto en mente, PRO PLAN® te trae todo lo que debes saber acerca de la leucemia en gatos. Continúa leyendo y aprende más sobre esta condición y protege el bienestar de tu ronroneante amigo.
Causas de la leucemia en gatos
Existen múltiples causas para la leucemia felina. Conocerlas será clave para estar atento e impedir que el contagio tenga lugar, protegiendo así el bienestar del michi.
Contagio entre gatos domésticos
El principal vehículo de transmisión de la leucemia es el contacto oronasal (la saliva). El virus FeLV se transmite mediante el acicalamiento mutuo, compartir comederos o cajas de arena y también por mordeduras. Por ello, se recomienda tener recipientes de comida y juguetes diferenciados entre gatos infectados y sanos.
Riesgos en colonias felinas o exteriores
El virus FeLV es frágil y requiere contacto prolongado para transmitirse. En colonias de gatos o en ambientes urbanos con muchos de ellos, el riesgo de contagio aumenta significativamente.
Algunos estudios han encontrado prevalencias superiores al 20% en grupos felinos hacinados. Esto quiere decir que, en estos entornos, uno de cada cinco gatos podría portar el virus.
Factores genéticos y ambientales
Aunque no hay una predisposición genética demostrada, sí influyen factores ambientales. Los machos no castrados, los gatos que deambulan fuera de casa y los de entre uno y seis años tienen más riesgo de infectarse.
En hogares con varios gatos, el riesgo también aumenta, mientras que un ambiente controlado y tras la esterilización reducen las posibilidades de contagio. Protege el entorno de tus ronroneantes amigos y podrías mantener a raya esta seria condición.
Síntomas de leucemia en gatos
Los signos clínicos que podrían presentarse con la leucemia felina pueden, en parte, ser semejantes a los de cualquier otra afección. Por eso, si notas la presencia de dos o más de ellos al tiempo, será momento de consultar a un veterinario.
Pérdida de apetito y peso
Dos de los síntomas más frecuentes son la falta de apetito y la pérdida de peso. Un michi infectado suele rechazar la comida y muestra debilidad conforme adelgaza, reflejando la progresiva reducción de masa corporal.
Fiebre persistente o intermitente
La infección también puede causar fiebre baja repetida. Los gatos presentan episodios febriles continuos o recurrentes, acompañados de malestar general, fatiga y desánimo.
Anemia y debilidad general
Aproximadamente uno de cada cuatro michis infectados desarrolla anemia no regenerativa (bajo producción de glóbulos rojos). Estos felinos tienen encías pálidas, permanecen letárgicos y muestran gran debilidad al moverse o al jugar.
Infecciones recurrentes
El virus debilita las defensas, lo que facilita la aparición de infecciones constantes. Es común que padezcan enfermedades bacterianas o virales repetidas, como problemas de piel, respiratorios o urinarios, que no terminan de curarse completamente.
Inflamación de ganglios y encías
También es común observar inflamación de los ganglios linfáticos en el cuello, axilas o ingle. En la boca, los gatos con leucemia pueden presentar gingivitis, úlceras o mal aliento debido a la infección crónica y a la baja inmunidad.
Tratamientos disponibles para la leucemia en gatos
Si bien no existe una cura definitiva para el virus FeLV, el tratamiento se centra en el apoyo general. Los cuidados de soporte incluyen manejo de signos clínicos, hidratación y control de infecciones secundarias.
Tratar a tiempo cualquier infección bacteriana o fúngica mejora la calidad y la expectativa de vida. Conoce algunas de las posibilidades para ello con PURINA®.
Seguimiento veterinario regular
El monitoreo constante es fundamental. Se recomiendan controles veterinarios cada seis meses para evaluar el estado del gato, repetir pruebas de sangre y ajustar tratamientos según su evolución. Un seguimiento adecuado puede prolongar significativamente su bienestar.
Algunos veterinarios podrían sugerir o emplear antivirales e inmunomoduladores que se usan de forma experimental, o el uso de interferones felinos, con resultados variables según cada caso. Recuerda que, antes de cualquier decisión, es esencial consultar con el profesional y que sea él quien te indique cómo actuar y con qué recursos, NUNCA por cuenta propia.
Nutrición adecuada y suplementos de apoyo
La alimentación es un pilar para el bienestar del michi y en el tratamiento de la leucemia felina no es la excepción. Una dieta rica en proteínas de alta calidad, con aportes de vitaminas, minerales y antioxidantes, ayuda a reforzar el sistema inmune.
Por esto, considera las fórmulas especializadas de PRO PLAN®. Mantener al michi bien alimentado e hidratado le permitirá sobrellevar mejor la enfermedad.
Cuidados en casa para gatos con leucemia
En casa, la limpieza y la calma son esenciales. El virus FeLV no sobrevive mucho tiempo fuera del organismo y se elimina fácilmente con jabón o desinfectantes.
Por su parte, un entorno tranquilo, cálido y libre de ruidos ayuda a reducir el estrés y favorece la recuperación. Considera darle atenciones adicionales a tu ronroneante amigo, para que se sienta lo mejor posible.
Así mismo, como mencionamos previamente, la dieta debe ser equilibrada y nutritiva, por lo que es importante ofrecer alimentos de buena calidad como los de PRO PLAN® y asegurarse de que el gato tenga siempre agua fresca. Muchos gatos con leucemia prefieren comida húmeda, de fácil ingesta, mayor palatabilidad y que, además, les ayuda a mantenerse hidratados.
Evita el contacto con gatos sanos
Para evitar contagios, el michi infectado debe permanecer en casa y sin contacto directo con gatos sanos. Lo ideal es que tenga comederos, bebederos y areneros propios. De esta forma, se protege tanto al enfermo como a los demás felinos del hogar.
Control del dolor y confort emocional
El bienestar emocional del michi es tan importante como el físico. Brindarle una cama cómoda, cariño diario y espacios donde descansar tranquilamente mejora su calidad de vida.
Si el gato sufre dolor, el veterinario puede indicar analgésicos adecuados para aliviarlo. Por ningún motivo consideres medicamentos por tu propia cuenta, especialmente los de uso humano.
Prevención de la leucemia en gatos
Para mejorar su bienestar, es esencial mantener una alimentación adecuada, un ambiente estable y revisiones veterinarias regulares. Vacunarlo contra otras enfermedades, cuidar su higiene y ofrecerle cariño son claves para que tu ronroneante amigo se sienta seguro y tranquilo.
Vacunación contra el virus FeLV
La vacunación es la herramienta más eficaz para prevenir la leucemia felina. Se recomienda aplicar la vacuna a todos los gatitos y a los gatos que viven en exteriores o en contacto con otros. Antes de inmunizar, se debe realizar una prueba para confirmar que no estén ya infectados.
En el mismo sentido, considera la esterilización del michi, pues reduce los comportamientos agresivos y las peleas, disminuyendo el riesgo de contagio. Además, mantener al gato dentro del hogar o en un espacio seguro evita encuentros con gatos callejeros que puedan estar infectados.
Pruebas de detección antes de la convivencia
Antes de incorporar un nuevo gato al hogar, se aconseja hacerle una prueba FeLV, especialmente si ha estado en la calle o en contacto con otros felinos. De ser así, o si este hábito se mantiene, lo ideal es repetir el test tras un mes para descartar infecciones recientes.
Preguntas frecuentes
¿Cómo afecta el sistema inmunológico felino?
La infección por FeLV debilita severamente el sistema inmunitario felino. De hecho, el efecto más común de la leucemia en gatos es la inmunosupresión: el virus destruye las células defensivas del michi, dejándolo vulnerable a otras infecciones que su cuerpo ya no puede combatir con eficacia.
¿Cómo se diagnostica la leucemia en gatos?
El diagnóstico de la leucemia felina (FeLV) se basa principalmente en pruebas de laboratorio.
- Pruebas de detección (ELISA e IFA): La prueba inicial es el test ELISA en sangre. Si resulta positivo, se confirma con pruebas como PCR o IFA para evitar falsos positivos.
- Análisis de sangre y orina: Se realiza un hemograma, bioquímica sérica y análisis de orina para detectar anemia y evaluar la función de los órganos.
- Exámenes complementarios: Según los síntomas, pueden hacerse biopsias o aspirados de masas o ganglios, y estudios por imagen (radiografías o ecografías) en caso de problemas respiratorios o abdominales.
¿Qué expectativa y calidad de vida tiene un gato con leucemia?
La expectativa de vida varía según cada caso; algunos estudios indican que la media de supervivencia tras el diagnóstico de leucemia en gatos es de dos a tres años, aproximadamente. Factores como la edad, la carga viral y la atención veterinaria temprana influyen de forma decisiva en el pronóstico.
¡Ahora lo sabes! La leucemia en gatos es una condición seria y delicada, pero con los chequeos veterinarios regulares podrías detectar cualquier signo temprano de enfermedad. Mantener las vacunas al día, desparasitar al gato y cuidar su nutrición y su salud dental son acciones que fortalecen su sistema inmune y reducen la posibilidad de contraer infecciones.
Recuerda mantenerte en constante contacto con tu veterinario de confianza, sólo este profesional tiene los conocimientos necesarios para proteger el bienestar de tu amigo de cuatro patas. En PURINA® tu mascota es nuestra pasión.
FUENTES:
Leucemia felina y enfermedades asociadas: protegé la salud de tus gatos